Por Ismael Landa

Xalapa, Ver-. Bueno, mis hermanos, teniendo tanto apoyo popular en esta administración, ¿por qué ese afán de doblegar a la comunidad estudiantil por medio del abandono a las necesidades básicas de las escuelas en Veracruz? Están bien los foros, los encuentros y tanto evento, pero ¿y qué hay de la infraestructura de los centros educativos?

Esto pasó hace nada, pero viene sucediendo desde hace tanto. Y ahora se dio en el Telebachillerato “Unidad y Trabajo” ubicado en la calle División del Norte S/N, Col. Revolución, en la capital del estado, Xalapa. Donde las lluvias y, en sí, cualquier torrencial aguacero, sí o sí, sepultan la escuela bajo un verdadero pantanal sin que a la autoridad municipal o estatal le importe mucho, mejor dicho, nada. Los pobladores han manifestado estar hasta el cuello y cómo no, si esto también afecta a sus hijos, que cursan en el Telebachillerato perteneciente al sistema estatal antes mencionado.

Cabe señalar también que, en la entidad, la Secretaría de Educación de Veracruz ha mostrado franco desinterés por abrirse a la escucha y diálogo con los estudiantes y sus necesidades, no tanto sociales, sino las más básicas y elementales, como lo son las condiciones en las que asisten a clases.

Con una escuela inundada y una comunidad que cada vez se va resintiendo más, qué se le puede demandar a la juventud. No es excusa apelar a las condiciones del pasado, o a una supuesta “generación de cristal”, cuando lo único que pedimos los estudiantes jarochos son resultados de aquella gente en la que, según tenemos que confiar, nuestro bienestar.