Por: Oswaldo Ceballos

La masacre en una primaria de Texas quedará en el olvido, porque así se maneja en estas redes sociales, porque así lo quiere la clase política de Estados Unidos y porque así es esta hipócrita sociedad.

La indignación durará unas semanas y de ahí, la batalla por la prohibición de la venta de armas de fuego en ese país se reducirá a unos cuantos, en aquellos que son muy pocos y son los que siempre exigen por una regulación que, de haberse hecho desde hace muchos años atrás, es muy posible que se hubiesen salvado vidas.

Y la culpa no es solo de los actuales senadores y congresistas de los Estados Unidos, la culpa recae en generaciones atrás y se incluyen a los que ahora mandan en el país.

La Asociación del Rifle apoya a todos los grupos políticos, tiene compradas las conciencias y las almas de la gran mayoría de los actores políticos del llamado país más poderoso del mundo.

Por eso, se niegan a prohibir las armas. Toda esta bola de corruptos también tienen la culpa por ser omisos ante las desgracias que cada cierto tiempo se registran en ese país.

Y todo esto se refleja también en la violencia en México, esa venta libre de armas de fuego (muchas de ellas de uso exclusivo del ejército) tiene repercusiones en nuestro país.

Una fórmula que funciona fácilmente, en Estados Unidos se compra de manera legal y a México pasan de forma ilegal.

De lamentaciones y condolencias ya estamos hasta la madre, los inocentes mueren y los corruptos viven. Así es nuestro podrido mundo.