El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declaró inválido el proceso de revocación de mandato debido a que no se logró el 40 por ciento de participación ciudadana para considerarse válida.

El porcentaje fue de 17.77 por ciento por lo que no se acreditan los requisitos de ley para emitir una declaratoria, por lo que se da por concluido el procedimiento.

A la sesión solemne acudieron el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López y el presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova.

Por la mañana, por cuatro votos a favor y tres en contra, se declaró que este procedimiento se realizó con “malas conductas” que impactan la calidad de la democracia participativa y se dio vista a autoridades como la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral del INE, la Fiscalía contra Delitos Electorales de la FGR y a la Sala Especializada del propio TEPJF.

Mientras el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón mencionó las “malas prácticas” detectadas durante este procedimiento, la magistrada Janine Otálora consideró que “corrompieron el proceso” los funcionarios que retaron a las autoridades y pidió que esto no se repita en futuros procesos, ya que sería un “retroceso democrático”.