La comunicación abierta sobre sexo con tu pareja no es un tema baladí y, en muchos casos, uno de los dos tiende a esconderse en miedos o prejuicios.

La realidad es que debería resultar más sencillo comentar con aquella persona con la que estás saliendo aquello que te gusta hacer en la cama: preferencias, posiciones sexuales o meras sugerencias para mejorar la calidad de los momentos íntimos y llevarlos a otro nivel.

Diversas investigaciones respaldan el hecho de que las parejas que comunican lo que sexualmente les gusta están más satisfechas. Y la verdad es que si lo piensas, tiene todo el sentido. Al comunicar lo que necesitas de la otra persona, no solo fortaleces el vínculo, sino que ambos obtienen mejores resultados a la hora de valorar su vida sexual. Esto sin contar que la experiencia se vuelve más emocionante.

Al compartir gustos, disgustos y expectativas, se aprende más sobre cómo complacerse mutuamente.

Son varios los expertos que lanzan consejos para mejorar las relaciones de pareja. Y el sexo, a pesar de que a veces le concedamos demasiada importancia, es vital para que una relación funcione. Es más, en muchos casos el hecho mismo de hablar de sexo puede convertirse en “el afrodisíaco” para ponerse manos a la obra.

Un articulo de la revista Well and Good da algunas recomendaciones para atreverse a dar el paso y hablar sin tapujos del tema. Se trata de cuatro reglas de oro para que no dejes nada en el tintero y las pongas en práctica.

¿Sabes qué me encanta?

Pensemos que quieres probar una nueva técnica en la cama, lo cual es genial. La parte negativa o una de las razones por las que no te atreves a expresárselo es quizás porque la otra persona puede dar por hecho que no lo disfrutas tanto. Para que eso no pase, lo primero ante todo es mencionar o hacerle ver aquellas cosas que te gustan de sus relaciones sexuales, para luego pasar a lo que de verdad esperas. Sobre todo, sé positivo. “¿Sabes que me encanta cuando me acaricias de esa forma?”, puede ser una buena manera de romper el hielo. Y cuando haya comprobado que de verdad valoras cómo lo hace, da el paso y atrévete a expresar aquella cosa nueva que te gustaría probar.

¿Experiencia?

Aunque no lo parezca, las personas tienen distintos niveles de experiencia sexual y de apertura mental para hablar de sexo con su pareja sin pena. Por ello, no te enojes si notas que no está muy receptivo o receptiva a aquello que le quieres decir. En definitiva, si tu pareja tiene miedo a la conversación por vergüenza, ten paciencia. Podrías empezar a comentar aquello que te gusta del otro y que no tiene que ver especialmente con el sexo.

Muéstrate receptivo

Imagina que te dice algo que le disgusta cuando están en pleno acto. O que aquello que crees que se te da tan bien hacer y de lo que presumes, en realidad no es así y tu pareja llevaba mucho tiempo intentándotelo decir. Lo esencial es no tomárselo a la tremenda y creer que ya no le gustas o que no sabes hacer el amor. En vez de molestarte, pregunta qué deberías hacer para que se sintiera más satisfecha o satisfecho. Al fin y al cabo, nadie es perfecto, y siempre viene bien aprender cosas nuevas.

Acuerdos

Aunque todo parezca mágico y dé la impresión de que avanzan, es posible que tu pareja esté a disgusto con una cosa que supuestamente tú crees que le gusta. Todos tenemos preferencias o fantasías sexuales diferentes. El compromiso, al fin y al cabo, significa tener una comunicación sincera sobre los intereses, mantener la llama de la curiosidad, y por supuesto, la mente abierta.

Es por ello que deben llegar a acuerdos. Si son incapaces de buscar soluciones comunes a los problemas, tal vez su relación no está tan unida como piensas. Lo primero para que una historia de amor funcione entre dos personas es la capacidad que tienen de visualizar un futuro juntos, y eso claro, también pasa por el sexo.

Y ¿quién sabe? Tal vez aquello que nunca imaginabas que te gustaría hacer se convierte en tu deporte favorito en la cama una vez lo hayas probado.

Fuente: Noticieros Televisa.