“El puerto ya no es operacional”, lamentan testigos un día después del estallido en la capital libanesa
Un día después de la explosión en Beirut, Líbano, el balance de los daños sigue en aumento.
Las autoridades del país de Oriente Medio reportaron que hay 135 muertos, más de cuatro mil heridos y 300 mil personas que perdieron su hogar.
El martes pasado, unas 2 mil 750 toneladas de nitrato de amonio, almacenado sin medidas de seguridad en el puerto de Beirut, originaron dos explosiones que devastaron la zona portuaria de la capital libanesa.
El gobierno decretó el estado de urgencia durante dos semanas en Beirut y pidió el arresto domiciliario a quienes resulten responsables de haber almacenado material explosivo.
Tras la explosión, los ciudadanos enfrentan el duelo y las pérdidas.
Hoy Líbano está de luto oficial, de luto popular porque todavía hay gente que está buscando a sus parientes que están desaparecidos y tal vez están debajo de las ruinas”, dijo Issa Goraieb, periodista libanés en entrevista con Pascal Beltrán del Río, para Imagen Radio.
El editor del periódico L’Orient le Jour consideró que la explosión del material que permaneció en el puerto por seis años años se debió principalmente a la corrupción.
Lamentó que los médicos salieron a la calle para atender a los heridos.
En este contexto, expertos descartaron la versión de que el estallido fue un atentado.
Soldados libaneses buscan sobrevivientes en los edificios derrumbados por el estallido.
Un día después del siniestro, un hombre fue encontrado con vida y fue rescatado entre piedras y muros caídos.
Finalmente, personal médico le dio atención y lo trasladó a un hospital. Fotos: AP
Esa sustancia usualmente no estalla por sí misma y requiere otra fuente de ignición.
Eso seguramente indica que hubo fuegos artificiales, explicó Boaz Hayoun, dueño del Tamar Group, una firma israelí dedicada a asuntos de seguridad.
Este ataque desatará una crisis económica para el país de unos 6.8 millones de habitantes.
Será un caos económico y de carácter civil al interior del Estado. Hay un malestar entre la población que ya se había volcado a las calles con diferentes movilizaciones”, dijo Iliana Rodríguez Santibáñez, internacionalista profesora e investigadora del Tec de Monterrey en entrevista con Nacho Lozano para el programa De Pisa y Corre.
BOMBA DE TIEMPO DE ORIGEN RUSO
Las toneladas de nitrato de amonio que estallaron en el puerto de Beirut presuntamente fueron confiscadas a un empresario ruso que habría abandonado la carga, reveló el diario Moscow Times.
Al parecer, el cargamento de explosivos debía viajar de Georgia a Mozambique en 2013, en el buque ruso de nombre MV Rhosus.
Sin embargo, debido a una falla, hizo una parada no programada en Beirut. Desde entonces el cargamento quedó almacenado.
Ante eso, las autoridades del país de Oriente Medio alertaron sobre los riesgos.
Debido al extremo peligro generado por estos insumos en un ambiente inadecuado, reiteramos nuestra petición a las autoridades portuarias para retirar inmediatamente esos productos para mantener la seguridad del puerto y de quienes trabajan ahí”, expresó en 2016 el exjefe de la Dirección de Aduanas, Chafic Merhi, según la cadena CNN.
En total, las autoridades recibieron seis cartas con advertencias sobre el peligro del nitrato de amonio en la zona.
Los químicos iban originalmente a Mozambique, no a Líbano”, dijo Badri Daher, actual titular de la Dirección de Aduanas.
El buque, que tiene bandera de Moldovia, es propiedad del empresario Igor Grechushkin, ciudadano ruso que actualmente vive en Chipre.
Tras el incidente con la embarcación, Grechushkin se declaró en quiebra. Además, la tripulación permaneció varada durante 11 meses con escasos insumos.
Incluso en 2014 Mikhail Voytenko, periodista experto en navegación, calificó al MV Rhosus como una bomba de tiempo.
Es inadmisible que un cargamento de nitrato de amonio, estimado en dos mil 750 toneladas, se encontrara desde hace seis años en un almacén sin medidas de seguridad”, dijo el primer ministro, Hassan Diab.
DAÑOS EN CASAS DE MEXICANOS
La comunidad mexicana en Líbano está a salvo, sin embargo, sus casas y propiedades resultaron afectadas con la explosión del martes en Beirut, Líbano.
En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio, José Ignacio Madrazo, embajador de México en Líbano, comentó:
Afortunadamente, no tenemos reportado ningún mexicano herido o fallecido. Hemos tenido contacto directo con alrededor de 100 familias que se encuentran aquí y nunguna reportan heridos, lamentablemente sí reportan daños materiales en sus casas, lugares de trabajo o negocios”, afirmó.
El diplomático relató su experiencia durante el estallido por el que murieron 135 personas en la zona portuaria de la ciudad.
Yo estaba en la oficina, que se encuentra a aproximadamente a 11 kilómetros del puesto de Beirut. Se sintió como un terremoto, un ruido muy fuerte y la onda expansiva que vino después de la explosión”, lamentó.
Madrazo afirmó que la Cruz Roja Internacional es el canal más adecuado para ayudar a ese país.
Fuente: Excelsior