Por: Oswaldo Ceballos

Era el tres de marzo de 1991, cuando un taxista de nombre Rodney King era perseguido por la policía en una autopista de Los Ángeles.

Los vehículos iban a gran velocidad y a pesar de las exigencias, King se negaba a detenerse saltando semáforos en rojo y señalizaciones de alto.

El taxi se detuvo en el distrito de Lake View Terrace. King se resistió al arresto y fue derribado, inmovilizado y golpeado brutalmente por cuatro elementos de la policía de Los Ángeles. El detenido sufrió fracturas en todo el cuerpo pero increíblemente pudo recuperarse tiempo después.

Este hecho fue grabado por George Holliday con una cámara Sony, el video dio la vuelta al mundo entregándoles argumentos a los activistas que se manifestaban en contra del maltrato policiaco en los Estados Unidos.

King tenía antecedentes de haber conducido en estado de ebriedad, también se le señaló de haber intentado quitarle el arma a uno de los policías

En una época donde no existía la “viralización” de las redes sociales, los medios de comunicación se encargaron de mostrar las secuencias del video durante semanas.

Para este punto, el fiscal del distrito de Los Ángeles acusó a los cuatro oficiales de uso excesivo de la fuerza durante la detención.
El juicio entonces fue llevado a Simi Valley pero ningún residente de este lugar formó parte del jurado que fue finalmente integrado por personas del vecino Valle de San Fernando, donde la mayor parte de los habitantes son de tez blanca.

El jurado absolvió a los agentes de todas menos una de las acusaciones. Esto desató más la indignación en todo el mundo pero más en Los Ángeles donde se generaron tiroteos, incendios, asesinatos y saqueos.

King admitió que huyó ya que se encontraba en libertad condicional y temía regresar a la cárcel donde había sido ingresado en 1989 por el robo con violencia en una tienda.

En el 2012 a la edad de 47 años, fue encontrado muerto en la piscina de su casa, se informó que fue un paro cardiorespiratorio y en su organismo le encontraron hallado alcohol, marihuana, fenciclidina y cocaína.