Ante la emergencia, el gobierno federal debe reconsiderar la viabilidad financiera de algunos proyectos
Por: Raymundo León
La Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica es perversa, criminal, inhumana y violatoria de los derechos humanos; representa un sistema prácticamente criminal, constituye una crisis moral que se agrega a la de salud que se está viviendo, afirmó José Manuel Suazo Reyes, director de la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa.
Ante la emergencia, señaló el sacerdote, el gobierno federal está obligado a reconsiderar la viabilidad financiera de algunos proyectos puestos en marcha en este sexenio, tales como el Tren Maya o las refinerías y esos recursos invertirlos en el sector salud; además, de ello, destacó, la mencionada Guía pone en un predicamento grave a los médicos que al iniciar su profesión juran defender la vida ante cualquier circunstancia.
La Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica propone en resumen que ante la escasez de recursos médicos en hospitales se priorice la vida de las personas jóvenes a las de las personas mayores, “por ello es perversa, criminal, inhumana y violatoria de los derechos humanos”.
Con esta guía de demuestra una actitud perversa que atenta contra los derechos humanos de los enfermos cualquiera que sea su estado, “demuestra también la incompetencia del sistema de salud que tenemos, la ineptitud; es una situación inhumana que nos pone a pensar que en lugar de estar haciendo gastos superfluos, el gobierno federal debería invertir recursos para atender las prioridades y salud de los mexicanos”.
Indicó que desde cualquier punto de vista no se pueden hacer distinciones de unos sobre otros y que todos los enfermos tienen una dignidad y derechos que se deben respetar. “En situaciones como esta es cuando se pone en práctica el derecho de la libertad de conciencia porque no sólo es un asunto de creencia es un asunto de ética. Todos los médicos cuando hacen se gradúan hacen un juramento que ahora no cumplirían”, expresó.