El arzobispo de Xalapa exhortó a los fieles a seguir las recomendaciones de las autoridades

Por: Raymundo León

Este domingo, el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, no realizó su tradicional recorrido por la nave central de la Catedral de Xalapa ni saludó a los feligreses reunidos en ella.

Como medida de prevención para evitar contagio de coronavirus, el arzobispo de Xalapa invitó a los fieles a darse el saludo de paz llevándose la mano derecha al corazón y haciendo una ligera inclinación “al estilo de los orientales o bien dar el saludo de los hippies de amor y paz”. También, para la comunión, solicitó a los feligreses “poner su mano izquierda sobre la derecha para darles la hostia y puedan tomarla y llevarla a su boca con la mano derecha”.

Previo a la misa, el prelado leyó un comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano en el que se exhorta a la feligresía a intensificar la oración personal y comunitaria y se invita a todos a estar atentos a los avisos emitidos por la Secretaría de Salud, tanto federal como estatal, así como a tomar las medidas de prevención en cada diócesis.

Hipólito Reyes Larios invitó a los feligreses que las personas más vulnerables a contagios, niños, personas de la tercera edad y enfermos, deben quedarse en casa, ser cuidados por sus familiares y seguir las celebraciones eucarísticas desde casa.

El arzobispo de Xalapa exhortó a los fieles reunidos en la Catedral de Xalapa a hacer caso de las recomendaciones de las autoridades para que el país no sufra lo que padece Italia en este momento y ocasionado porque la población no hizo caso de las advertencias y ahora se pagan las consecuencias que acumulan ya dos mil muertos.

En otro orden de ideas, el prelado manifestó que el agua es indispensable para la vida en la tierra y que debido a su escasez ya se tiene muchos padecimientos.

“Aquí ya tenemos alguna dificultad porque hay sequías, tenemos también lugares cálidos como las comunidades de Actopan y Alto Lucero en la costa en donde hay poca agua y la población debe recurrir a pozos para sus cultivos y ganados. Por ello batallamos y queremos que cuando el gobierno permita la construcción de una represa, como en Jalcomulco, se haga con consenso de la gente que habita en los márgenes de los ríos y no sólo sea negocio de unos cuantos”, dijo.

También dijo que los proyectos mineros que hay para la zona afectan mucho la calidad del agua porque la explotación del oro y otros minerales debe hacerse con químicos que afectan el agua que consume la población.

“Nos parece que además debe revisarse muy bien la legislación porque se concede a empresas mineras la explotación de lugares por 50 años renovables por otros 50 sin tomar en cuenta la voz de las comunidades a las que afectan porque es grave contaminación que ocasionan las presas o la instalación de minas.