Asientos rotos, interiores sucios, rayados y fallas mecánicas, es lo que se ve diariamente, exponiendo la vida de los usuarios…

Por: Luis Vega

Esta es la primera parte de una serie de reportajes sobre las deficiencias de estas líneas públicas de traslado de la capital veracruzana, pues las malas condiciones en que se encuentran y el exceso de velocidad con que manejan los choferes causan que los xalapeños las perciban como inseguras.

La mayoría de estas unidades ya no deberían estar trabajando, y las que laboran lo hacen con irregularidad pues tienen asientos rotos, interiores rayoneados y fallas mecánicas, lo que expone la vida de los usuarios

Tal es el caso del accidente ocurrido en meses anteriores donde un camión se impactó contra el camellón central de la glorieta del distribuidor vial Araucarias al quedarse sin frenos.

Pero las cosas no paran ahí, la mayoría de los choferes manejan a exceso de velocidad y parece que van jugando “carreritas” para ganarse el pasaje, no importándole la vida de las personas que viajen dentro del autobús o en el peor de los casos atropellar a transeúntes.

Ciudadanos comentan que estas líneas de autobuses están protegidas por las autoridades, quienes les permiten “trabajar” libremente evadiendo así infracciones para sus unidades.

“Las autoridades saben que los choferes manejan como locos, en especial los amarillos, verdes y los banderillas, pero se hacen de la vista gorda” menciona don cesar, quien utiliza todos los días este servicio para ir a su trabajo.

Usuarios de este medio de transporte esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto y así poner un alto a esta situación que no han podido controlar desde hace años.

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