Rescatistas de la asociación Corazones Callejeros llevaron a la pitbull ‘Merry’ al veterinario, tras ser golpeada por su dueño en Iztapalapa

‘Merry‘, la Pitbull maltratada por un expresidiario en la colonia Santa Martha Acatitla en la alcaldía Iztapalapa, fue rescatada por integrantes de una asociación defensora de animales.

Integrantes de Corazones Callejeros A.C. acudieron por la perra, misma que tras la agresión fue puesta bajo resguardo de la mamá del responsable, identificado como Antonio F.

Además de Merry, las rescatistas se llevaron a un macho adulto de nombre Zeus y a cuatro cachorros.

La pitbull fue llevada al veterinario donde le atendieron las lesiones provocadas por Antonio F., quien la utilizaba para tener crías y venderlas.

Los perros permanecerán a cargo de Corazones Callejeros, asociación que no dará a conocer la ubicación de los mismos por razones de seguridad.

Fue una prima de Antonio F. quien publicó en redes sociales el momento en que el sujeto golpea a Merry, hecho que, a decir de la mujer “no era la primera vez que agredía a un animal”.

De acuerdo con Karla R., desde que el hombre salió por segunda vez de la cárcel, por tentativa de homicidio, golpea todos los días a los animales a su cargo, inclusive a varias mujeres de su familia incluyéndola a ella y a su propia madre, contó a Noticieros Televisa.

Luego de la viralización de la agresión a la Pitbull, la también asociación civil Mundo Patitas acusó a Corazones Callejeros de pactar con la madre del agresor para que no se procediera con la denuncia, a cambio de entregarle los perros.

A decir de Mundo Patitas, Corazones Callejeros es una “pseudofundación que maltrata a sus animales rescatados” y los confina a jaulas y espacios reducidos para su desarrollo.

Por su parte, Corazones Callejeros rechazó la versión que los acusa de haber pactado el no denunciar a Antonio F. y que su única intención es proteger a los perros.

Las encargadas del rescate de Merry dijeron ser amenazadas de muerte por Mundo Patitas, organización a la que jactan de lucrar con los rescates.

Fuente: López Dóriga Digital