Se trata de una mujer española y un hombre belga, ambos con problemas psiquiátricos y de adicciones, que ocupaban un chalet semiderruido en Valencia con sus hijos de tres años y cinco meses de edad
La desaparición de dos niños en un pequeño municipio de Valencia, que tenía en vilo a buena parte de la ciudadanía española, se ha resuelto de la peor manera posible. Este jueves agentes de la Guardia Civil han encontrado los cuerpos sin vida de los dos menores: uno de tres años y medio y un bebé de apenas cinco meses.
Los cuerpos se encontraban enterrados en las inmediaciones de su domicilio, a donde la madre de los dos pequeños condujo a la Guardia Civil. Tanto ella, como su pareja, padre de los dos vástagos, se encuentran detenidos.
Todo comenzaba un día antes, con una pelea entre los padres de los niños. Los dos tienen menos de 30 años, ella es española y miembro de una familia acomodada que reside en Valencia, y él es belga.
Ese día, los vecinos de la pareja alertaron a las autoridades al presenciar como la madre salía huyendo de la vivienda desnuda y ensangrentada, mientras él la perseguía con una pistola en la mano, que todavía no se ha encontrado.