Ariel Michel Vélez lo han acusado de intentar quemar a alguien rociándole thinner, de robarle su camioneta a una mujer, de atracar un negocio, e incluso a su propia madre. Hasta de trata de personas por prostituir a su pareja… y pese a todo siempre queda en libertad. Esta semana el hombre libró la cárcel por novena ocasión.

Conocido en calles de la Condesa y la Roma por los tatuajes que lleva en todo el pecho, el cuello y el rostro, hace unos meses se hizo famoso, pues fue grabado mientras un agente de la policía capitalina trataba de detenerlo ya que acababa de robar un negocio.

En aquel entonces, fue detenido, pero de inmediato quedó libre. A los tres meses fue arrestado una vez más. Y a la semana siguiente, otra vez.

La última ocasión en que lo arrestaron fue a finales de mayo. Entonces, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX), lo envió a prisión acusado de trata de personas.

Y es que obligaba a su pareja a prostituirse y le quitaba el dinero.

Vélez Córdoba vive con su madre en una vecindad de la colonia Doctores. Ahí todos lo llaman Michel. Algunos años vivió en Los Ángeles. Allá, asegura, formó parte de una banda delictiva conocida como 4GM. Mientras estaba con ellos fue que se tatuó la mayor parte del torso y la cara.

Apenas regresó, sus vecinos comenzaron a verlo drogado en las calles. Cocaína en piedra es lo que acostumbraba consumir. Una vez que estaba drogado comenzaba agredir personas, a robar… a perder el control.

Así fue detenido a finales de mayo dentro de un departamento en la colonia Juárez. Ahí estaba drogándose y amenazando a su pareja, un transexual, a quien enviaba a prostituirse y luego le quitaba lo que le pagaban.

Agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) lo presentaron en el Ministerio Público. Luego de permanecer dos días a disposición, la Fiscalía para Trata de Personas lo envió al Reclusorio Oriente.

Los registros de la Procuraduría capitalina indican que lo han acusado de robo a negocio, de autopartes, asalto a transeúnte, por pegarle a una novia, por quitarle la camioneta a otra pareja, por amenazar a un hombre con rociarlo con thinner y prenderle fuego.

Los informes de las fiscalías desconcentradas en Cuauhtémoc y Benito Juárez detallan cada una de las denuncias en su contra. También tiene dos en fiscalías centrales.

Pese a todo, el martes pasado dejó el Reclusorio Oriente. Un juez del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad (TSJCDMX) capitalino considero que no había pruebas recientes para mantenerlo en prisión y determinó dejarlo en libertad.

Fuente: Contrareplica.