En la zona oeste de la ciudad estadounidense de Chicago, donde el básquetbol es el deporte rey, le dieron un nuevo “uso” a una antigua iglesia del siglo XIX y la convirtieron en una cancha de lujo para que los jóvenes de familias desfavorecidas tengan oportunidad de abrirse paso en el mundo del deporte y rompan el ciclo de pobreza urbana en el que nacieron.
El templo de la Epifanía fue construido en 1855 pero tuvo que ser cerrado en 2011 debido a la disminución de los fieles.
A principios de 2018, Nike decidió comprar el edificio y lo transformó totalmente. Se instaló una cancha de última generación en la sala principal y sus cuartos se convirtieron en vestuarios y en un gimnasio.
El lugar será designado principalmente al uso de los equipos de básquetbol de escuelas locales y estará abierto al público general todos los sábados.
Fuente: Excélsior
El Corresponsal, en el lugar de la noticia.