Bacalar fue la zona más afectada; se reportan inundaciones en Cobá y Uh-May; en Leona Vicario hay 33 familias afectadas y en Othón P. Blanco 10 casas se inundaron.

Cancún, Quintana Roo.- El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, informó que se ha solicitado a la Secretaría de Gobernación la declaratoria de emergencia a fin de contar con los recursos necesarios para atender a la gente afectada en todos los municipios por las inundaciones que han dejado las lluvias ocasionadas por la onda tropical número cuatro.

En Sesión Extraordinaria del Comité Operativo Especializado en Fenómenos Hidrometeorológicos, en Chetumal, el mandatario estatal precisó que la noche de ayer viernes Bacalar fue la zona más afectada y que se han presentado inundaciones en las comunidades de Cobá y Uh-May (del municipio de Tulum) y en poblaciones de los municipios de Felipe Carrillo Puerto y Lázaro Cárdenas.

En Leona Vicario se tienen registradas 33 familias afectadas, en Othón P. Blanco 10 casas se inundaron y en Cancún el nivel del agua llegó hasta los 45 centímetros.

En particular, la lluvia en Felipe Carrillo Puerto alcanzó la cifra histórica de 225.5 milímetros y en ese municipio, en la zona de Los Chunes, en X-Conha, se desbordó la laguna, y está cubierta la carretera a la altura de Muyil.

Ante ello, la Secretaría de Salud cuenta con 45 brigadas de atención médica, 10 hospitales en funcionamiento, combustible para plantas de emergencias y plantillas de personal completas.

Por su parte, la Secretaría de Desarrollo Social dispone de más de mil láminas y 49 comités comunitarios para levantamientos de daños, así como de camionetas en Cancún y Chetumal.

La Secretaría de Educación abrió escuelas para dar refugio de inmediato y dispone de 600 albergues. Uno ya está funcionando en Bacalar. En tanto en Lázaro Cárdenas como en Felipe Carrillo Puerto, escuelas primarias han sido habilitadas como refugios.

Cabe hacer resaltar que las condiciones climatológicas son consecuencia de la onda tropical número cuatro y una vaguada, no de una tormenta tropical ni de un huracán.

Fuente: Excelsior