En Veracruz hay niñas de 10 a 14 años que se convierten en madres, víctimas de violación, a quienes las autoridades de la Secretaría de Salud no les permiten abortar o no les brindan las facilidades porque no existen medicamentos en las clínicas, mencionó Metzery Ávila San Martín coordinadora de Católicas por el Derecho a Decidir en Veracruz.

Por este tipo de situaciones, dijo, es que Veracruz recibió su segunda alerta de género por agravio comparado, al haber claras violaciones a los derechos de las mujeres para poder decidir sobre su cuerpo, en particular en la interrupción del embarazo en las causales permitidas.

Mientras en la Ciudad de México existe la posibilidad de interrumpir el embarazo hasta la semana número 12 de gestación sin necesidad de dar una sola explicación, en Veracruz se está prohibiendo incluso en las causales permitidas como es una violación, malformación del producto o si está en riesgo la vida de la madre.

Resaltó que participarán representantes de la Oficina del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los de Derechos Humanos en México, pues han ubicado a Veracruz como una de las entidades más atrasadas en este tema.

“Actualmente cuando una mujer que es víctima de una violación y desea interrumpir el embarazo en una zona urbana, simplemente es tratada como loca y la mandan a terapia, mientras que en las zonas serranas la situación todavía es más difícil al grado de obligarlas a concluir el embarazo hasta el alumbramiento”, añadió.

Señaló que ya existe una reglamentación donde las mujeres víctimas de una violación, deben recibir apoyo médico, psicológico y legal para afrontar esa situación, además que de inmediato les deben suministrar la “píldora del día siguiente”, pero en la mayoría de los casos no se hace, porque ni siquiera cuentan con la medicina.